Os estaréis preguntando a qué viene este título tan extraño pero, no os preocupéis, vamos a empezar desde el principio y por partes, como diría Jack el Destripador (un ejemplo muy a hilo en esta historia casi de terror).
Como habréis podido comprobar, la crisis agudiza el ingenio de muchos para sobrevivir. Pero no sólo de los pobres ciudadanos que intentan buscarse la vida para comer, sino también en el caso de empresarios que juegan con el tiempo y el dinero prometiendo éxito y beneficios desorbitados que ni imaginamos. Por eso, os voy a contar mi experiencia de "pardilla" de esta semana, a ver si os suena a algunos...
EL TIMO DEL "NO, NO BUSCAMOS COMERCIALES":
Os pongo en situación: lunes 20 de mayo. Suena mi teléfono. Una chica encantadora me dice que han visto mi CV en su empresa y que les interesaría muchíisimo incorporarme en su puesto de Atención al Cliente. Me dice el nombre, pero tan rápido que ni se entiende. Así que tengo una entrevista al día siguiente a las 11 de la mañana allá en Begoña, donde debo preguntar por un tal "señor Casas" que aún no sé quién es. Quieren conocerme, hablar conmigo... Todo estupendo.Yo con toda mi alegría (me quedé sin empleo a finales de abril), celebro la suerte que he tenido y decido ir.
Martes 21 de mayo: allí estoy puntual como un reloj. Llego al quinto piso de un edificio que parece ser de empresas, y allí está la secretaria muy rubia y maravillosa, con su sonrisa angelical que, nada más verme, me dice que le dé mi CV (que previamente me habían pedido) y me pide que espere en una sala donde estoy yo sola, hasta que llega otro chico que, ahora pienso, tuvo mucha más suerte que yo.
Aparece un chico jovencísimo, yo diría que tenía unos 26, trajeado y repeinado con la misma sonrisa angelical que la secretaria de la entrada (definida por ella misma como "un mueble más"). Nos lleva a los dos a un despacho y nos pregunta qué hemos estado haciendo durante estos años, nos pregunta dónde esperamos llegar, qué buscamos en un trabajo (que no me engañen, gracias) y que nos definamos con 3 palabras, mientras el garabatea sobre nuestros currículos. En realidad no nos explica mucho sobre la empresa, sólo que trabajan para varias empresas multinacionales (aires de grandeza que no son tan internacionales) y que tendríamos que tratar con los clientes de las mismas, con una atención personalizada por si tienen algún problema y demás. Más o menos tipo operadora de atención al cliente, vamos. También tendríamos que acudir a algún evento, como ferias o stand. Nada, de 16:00 a 18:00 debemos esperar una llamada si estamos seleccionados. (Perdonadme si me extiendo, pero cada detalle es totalmente importante).
Las 17:30 del mismo día. La chica-estupenda me llama para darme la enhorabuena. Estoy seleccionada y paso a una segunda entrevista que será a las 10 y podría alargarse hasta las 6, porque somos muchos y demás, pero vamos, que acabará antes (sí, bueno...).
Miércoles 23 de mayo: A las 11:00 estoy allí. La misma sala, muy llena de más jóvenes como yo con cara de póker. Firmamos un papel, como que se trata de un día de formación sin remunerar. Empieza a sonar una música y gritos de fondo, parece que hay una fiesta en la empresa. Pero no podemos ver nada porque cierran la puerta y entran con cuidado para que no se vea nada. (De esta sala os hablaré luego, afortunada yo que pude entrar). Nos dividen a cada uno con un "gerente" o "asistente de gerente" y nos dicen que bajemos con ellos. ¡Sorpresa! ¡Nos vamos a San Sebastián de los Reyes! "Iremos a otra oficina", pensé inocente de mí. Nada de eso... En el coche, yo sola con 4 chicos que hablan de tonterías, me dicen su edad, que vienen de Cádiz para formarnos... Yo con cara de no saber dónde meterme, pero mantengo el tipo. Aparcamos y me encuentro con el regalo: ir puerta a puerta vendiendo un producto, aquí con mi amigo de Murcia, pero que hace lo mismo en Cádiz. Yo alucino toda la mañana y le comento en varias ocasiones que esto no es lo que he acordado con el primer modelo trajeado del día anterior. Él me dice que esto sólo es una parte, que iré ascendiendo, que llegaré a gerente... blablabla. A todo esto, me pago yo misma la comida (para qué darte algo) y me lo intento tomar con humor, los chicos son bastante encantadores, así que ya iré sabiendo más. Pero ya me empieza a oler a chamusquina...
18:30. Sí. Más tarde aún de lo acordado. Me montan en el coche y yo sueño con ir a casa. Dolor de cabeza, calor, de piernas. Edificios sin ascensor que no he parado de recorrer, sólo como observadora, viendo cómo tienen la cara de entrar en casas de gente engañándolas hasta el último minuto. Pero no me voy a casa, me llevan a la oficina donde me hacen un examen sobre conceptos que me han hecho apuntar en el viaje de vuelta y aprenderme en 5 minutos. No salgo de mi asombro. Termino y nueva entrevista con el chico-modelo inicial. Le comento, ya con bastante mosqueo, la desorientación que tengo con lo que me han dicho en un principio y lo que estoy viviendo. Nada, que eso ha sido hoy, etc, etc... Me hablan de un sueldo base de 1.000 euros, más comisiones; la posibilidad de crecer, la cantidad de viajes que vamos a hacer... Poco convencida, me marcho a casa.
Decido probar un día más. A todo esto, como según llegué caí en la cama, no me ha dado tiempo a mirar la empresa por Internet (ENORME FALLO), pero bueno. Me huele todo a podrido, pero quiero llegar más lejos y ver qué trama esta gente....
Aquí viene la parte tronchante... 9 de la mañana. Mi sueño, yo y mis agujetas vamos con uno de los chicos trajeadísimos del día anterior a que nos explique qué haremos hoy y me dice que será mi líder (¿alguien recuerda el capítulo de Los Simpson sobre el líder y Felizonia?). Me apunta en mi cuaderno mil cosas, objetivos del día que debo cumplir, me dice que dos días más y debo salir sola, que actitud positiva siempre (OJO!)... Aquí me entran ganas de echar a correr, pero mis piernas están off. Así que me dice que me va a llevar a una sala con todos y que voy a escuchar una serie de consignas que todos conocen y repiten. Uno, el más guay, grita "HEY GUYS!" y todos contestan al unísono "HEY WHAT?!". No, no es una broma, de verdad. Todo con musicón de fondo, pizarras a los lados donde te explican qué hacer y rodeada de gente con una sonrisa estupenda que no para de repetirte lo genial que es su trabajo, que todo es divertidísimo, que son todos super amigos... Vamos, que algo se habían fumado antes de llegar, porque no era normal tanto amor y excitación. Yo estuve un día pateando una ciudad y quería morir, pero ellos parece que no tienen fin.
Sale el guay del grito de guerra y coge una campana que harán sonar cada vez que celebran la primera venta de alguien, que nosequién asciende o, en mi caso y de otros dos, que hay nuevas incorporaciones. Sin olvidar que cada persona que sale a tocar la dichosa campanita debe ir uno por uno chocando su mano (como alguien vuelva a hacerlo después de ayer, creo que le daré un guantazo). Chocando por todo durante el día: para saludarte, para desearte suerte, para despedirse... PARA TODO.
Llegados a este punto de exaltación de la felicidad de forma exagerada donde no paran de repetirme que viven en un mundo de Yupi... no, no me marché. Me va el sado, diréis. Pues debe ser que Christian Grey se queda corto a mi lado. Nuevo día de pateo, esta vez por Sol, donde me hacen intentar vender el producto "X" a 15 personas (muero de vergüenza constante por molestar a la gente a cualquier hora) y vivo hasta alguna amenaza de algún vecino... Muy lógico todo. ¡Ah! Metro y comida pagados por mí, por supuesto.
A la vuelta a la oficina fue cuando ya, del todo, comprobé que algo aún más oscuro de lo que parece (y mira que se ve a leguas) hay. No paraban de examinarme todo el día con preguntas sobre mí y sobre los conceptos que me habían enseñado: pasos, impulsos... Y lo comenté en broma: "Vaya, me siento en un continuo examen como en el cole". Y una chica me dijo por lo bajo y con voz de tener miedo: "Y que no se te olviden nunca...".
¿Y qué he hecho hoy? Huir. Llegué a casa, leí historias parecidas, vi el nombre de esta empresa en blogs donde hablaban de timos y demás... En fin, que te pintan las cosas de una forma, luego no te pagan lo que dicen, hay un ambiente extrañamente feliz, como si fueran puestos de drogas hasta arriba, y no paran de hablarte de lujos, viajes, chalets y coches sin que les preguntes.
De verdad, tened cuidado por ahí. Yo ahora me río, sobre todo por el tema de aquella sala y consignas como los espartanos "Auuu, auuuu, auuu", pero no es para reírse. Es un timo en toda regla, se aprovechan de tu necesidad y te dicen que no buscan comerciales, que quieren que llegues a ser poco más que el dueño de Coca-Cola. Te piden positividad constante, trabajo 100%... No quieren verte sin una sonrisa en la cara, porque no pararán de observarte si no haces lo que ellos. Una especie de secta que, si os digo la verdad, me llegó a dar un poco de miedo.
Desde aquí, además, quiero pedir a las bolsas de trabajo online que comprueben estas empresas y que no permitan que engañen a los pobres que estamos desesperados por encontrar algo con lo que ganarnos la vida, que bastante difícil es ya todo.
¿La empresa? CREDICO MARKETING. Echarle un ojo a los foros, no tienen desperdicio. Podréis encontrar más nombres de empresas similares, para que estéis alerta.
¡SUERTE!