sábado, 12 de abril de 2014

Mentes retrógradas

Resulta increíble escuchar a algunas personas decir, a estas alturas, que la culpa de nuestra situación la tienen los inmigrantes. Sí, ni la crisis, ni el Gobierno, ni el mismísimo Mariano Rajoy. Los inmigrantes. 

Os pongo en situación: dos mujeres de más de 50, opinando sobre nuestra Sanidad (sí, esa que nos recortan y quieren privatizar), comentan que es que la culpa la tienen los inmigrantes, que vienen aquí a que les atendamos gratis y que esto no puede ser. Es más, para ella los recortes son inexistentes, todo tiene su raíz en el pobre "sin papeles" que acude a Urgencias a que le atiendan... Y claro, si ellos no tienen trabajo... Pues mire, yo tampoco.

¿Y qué opinión les merecen aquellos que se juegan la vida en el mar para llegar hasta aquí y saltan una valla llena de cuchillas? Pues muy sencillo, que se creen que esto es un mundo de fantasía e ilusión y que aquí les vamos a pagar todo. Qué menuda cara tienen, que no podemos dejar el dinero de nuestro país en dárselo a ellos, que y luego qué hacen. Porque claro, luego se quedan para robarnos... Pero con trabajo sí, que ella no es racista. (¿Por qué siguen utilizándose las mismas excusas?)

Imagen del diario "El País"

El momento álgido de la charla, viene cuando la digo que muchos les contratan para pagarles menos y que, en muchos casos, se hace de forma ilegal. A lo que ella responde indignada que eso no es así, que ahora las mujeres inmigrantes que limpian en tu casa, quieren un contrato con su Seguridad Social, que son muy listas.¿Perdona? ¿Pedir un trabajo digno es tener la cara dura?

Mi cara es un auténtico poema, y la conversación comienza a ser más interesante en el momento en el que una de ellas dice que su hija se ha tenido que ir a trabajar a un país de la UE, y que allí la Sanidad no se la paga nadie, qué es muy injusto. Pobrecita que ella va a trabajar y se encuentra con que no vive como una reina... Vamos a ver, ¿tú hija, aunque no tenga que esconderse en la parte más recóndita de un coche como muchos, no es una inmigrante del país al que ha volado? ¿No se ha marchado dejando a toda su familia y amigos atrás, al igual que todos los que ves en una patera, por buscar un futuro mejor? ¿Tu hija no busca una oportunidad?

Es muy fácil ver la situación desde fuera, cuando a ti no te salpica y no tienes que hacer un esfuerzo sobrehumano para cambiar la situación de tus seres queridos. Ahora, que a tu alrededor la gente se esté marchando lejos por buscarse una vida como antaño, porque la historia parece que siempre se repite y, aún así, sigas mirando con ojos desconfiados y racistas a otros que vienen aquí buscando lo mismo, es para echarse a llorar. ¿En qué clase de mundo vivimos que no nos apiadamos de la gente más necesitada? ¿Es porque ellos no eran tus vecinos?

A esa señora la he dicho que requiere mucho más valor lo que hacen ellos, que cogerse un vuelo y plantarse en otro país de la mamá Europa, sabiendo que si las cosas van mal, podrá volver a su casa, en el caso de su hija. Y otros con menos suerte, se van con una mano delante y otra detrás, cruzando los dedos para que no sea un viaje hecho en vano. ¿No es lo mismo? ¿Cuál es la diferencia? ¿Esos si nos dan pena porque son de "los nuestros"?

Sólo pido que a estas alturas desaparezcan del todo esas trabas mentales. En la situación en la que estamos, muchos no tienen qué llevarse a la boca y su única esperanza es recorrer un montón de kilómetros y, lo poco que puedan ganar, enviárselo a su familia. ¿Acaso no haríamos todos lo mismo en su situación? Menos hipocresía, por favor. Espero que el día que pise tierras lejanas, nadie me mire con la misma aversión que he notado en sus palabras.

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