martes, 14 de mayo de 2013

Contrato único: ¿qué pasará con el empleo?

Fátima Báñez, nuestra ministra de Empleo (sí, eso de trabajar y ganar un sueldo digno que existió alguna vez), ha dicho que el contrato único sugerido por Bruselas es inconstitucional. Pero, ¿qué es el contrato único?

Con esta modalidad, todos los contratos serían indefinidos, con lo cual, se acabaría con el mercado de trabajo dual en España: contratos indefinidos y contratos temporales. ¿Qué pasa con los contratos temporales? Como ya sabréis, son los más perjudicados en nuestra situación actual: cobran mucho menos, son los que más posibilidades tienen de ser despedidos en primer lugar, se les puede cambiar por otro con mayor facilidad (incluso por sueldos más bajos que los anteriores) y cuentan con una indemnización por despido bastante más baja que los que disfrutan de un contrato indefinido, como es lógico. Estos contratos se han aprovechado de las temporadas de vacaciones (véase verano, Semana Santa, Navidad...), realizando un trabajo similar al de cualquier trabajador en su situación, pero por menos dinero y con menos derechos.

Con la reforma laboral, los despidos se han abaratado y han aumentado de forma alarmante. Una indemnización única es inconstitucional, así que Bruselas ha apostado por una indemnización creciente, lo cual nos explican muy muy bien en este post. (fedeablogs.com). Se respetarían los derechos de aquellos que ya disponen de un contrato indefinido y, los que accederían a él, podrían disfrutar también de derechos similares, a medida que acumulen antigüedad.

No cantemos victoria, ¿qué pasa ahora? Este contrato único no quiere decir que todo vaya a ser maravilloso y que nuestros empleos vayan a aumentar o mejorar significativamente. Si bien es cierto que los sindicatos han puesto el grito en el cielo a la hora de echar a los trabajadores de sus puestos, considerando que "el empresario tendría total libertad para despedir" y donde los jueces no intervendrían en ningún momento, estando las causas predeterminadas. Además, ETTs y otros intermediarios irán desapareciendo poco a poco, lo cual significa pérdidas en puestos de trabajo también. 

De momento, el Gobierno no tiene previsión de aceptar este tipo de contrato de Europa que, a priori, parece una buena idea, pero del cual es necesario conocer muy bien las condiciones. Más de 700.000 empleos se han destruido desde la implantación de la reforma laboral: abaratamiento del despido, ampliación de sus causas que hacen que alguien pueda ser despedido, casi, por cualquier motivo que el empresario considere necesario, como la falta de adaptación del trabajador a las modificaciones técnicas en su puesto. No podemos arriesgarnos a creer en algo que hará desaparecer el paro, como si el genio de la lámpara se tratara, cuando la situación en nuestros países vecinos no es, precisamente, para tirar cohetes.




4 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con todo, no podemos saltar de alegría sin saber exactamente cuales son las condiciones, pero también es cierto que nuestra sociedad "ya no sabe que hacer", dependemos de unos pocos como si de títeres se tratara.

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    1. Ese es el problema, que desconocemos las cosas porque ellos no explican nada.

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  2. Venga voy a hacer amigos, yo el despido lo pondría libre o casi.

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